No preguntes qué puedes encontrar aquí, ni siquiera yo lo sé. Sea lo que sea se hallará entre el todo y la nada, entre el blanco y el negro, entre siempre y nunca. Ahí queda mucho espacio por llenar. Empecemos, sin demora, necesitaremos más de una vida para hacerlo.

lunes, 1 de agosto de 2011

16 No son gigantes, sino molinos.

Foto: Por caminos de Aragón. © Xavier Blanco 2011.


Capítulo VIII. Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación.

– ¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza.
– Aquellos que allí ves –respondió su amo– de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
– Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.

Cambie usted de chasco querido Sancho, ya está bien de tragaldabas, que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes, descomunales astados; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

1 comentario:

  1. Símbolo de la españa rancia y cañí, sigue oteando las entradas de los territorios como un centinela - no vaya a ser que vuelva el moro - con su estampa bravía y su negra piel.

    Publicidad de un brandy - beber para olvidar - la oscura historia de un tiempo falto de libertad y lleno de represión, donde los señoritos detrás de la barrera querían ser toreros y solo les alcanzaba el valor para tomar otra copa.

    Es tiempo de devolver este toro al corral !

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