Estos días me gusta deambular por la calles de Barcelona, callejear anónimo entre el bullicio. Tergiversar al reloj, esquivar el tiempo. Transformar mis ojos en un periscopio caprichoso que gira perdido, buscando pormenores, pinceladas, fragmentos escondidos. Me gusta alzar la vista y mirar al cielo, siempre encuentras algo que desconocías, que te sorprende, que te atrapa.
Fotos: Balcones de Barcelona.Julio 2011 © Xavier Blanco.
Desde el balcón aparecen secuencias encadenadas de la cotidiana existencia, ese fugaz beso de enamorados, el diálogo de la vecina con su perro. la desesperación del "giri" recién robado. Ese transitar humano que da forma y contenido al entorno, la posibilidad de ver la variedad de actuaciones, el teatro de lo real
ResponderEliminarDesde el balcón se ve correr la vida.
Cuánta razón tienes amigo Gorka, desde el balcón se ve correr la vida. A veces la vida corre demasiado deprisa, y tienes la sensación que se escapa, que huye, que se evade, que te abandona, que no es la tuya, que es otra. En ese momento te sientes perdido, disipado…, algunas veces vuelves a mirar desde el balcón y escuchas esa conversación, la risa de un niño, la brisa que corre y ves el cielo, y ese azul te ayuda a reengancharte, a volver a transitar por el camino de la vida…la de cada uno de nosotros, que es única e irrepetible.
ResponderEliminarIntentaré ponerte un balcón que me llamó la atención en Madrid.No puedo.
ResponderEliminarBueno...opino como tú.Desde el balcón se ve la vida tal cual. La variedad de tonos de charla, de risas, de forma de caminar, de artefactos en las manos, de peinados y vestimentas...Te recuerda a cada instante, hasta en la noche, que la vida dentro de tu casa es algo, pero que en la calle está la vida en mayúsculas.
un abrazo
Albada, Me encantaría ver ese balcón de Madrid, si puedes enviamé la foto por e-mail y la colgamos en el blog. Iniciaremos una sana competencia entre los balcones de Barcelona y los de Madrid...
ResponderEliminarSaludos,