En este mundo que nos ha tocado vivir, todo va demasiado deprisa, mucho ruido y poca reflexión. Hace tiempo que lo importante, lo que interesa a la gente, no habita en los titulares de los diarios, no asoma en las noticias de la televisión, y ya hace demasiado que desapareció del discurso de los políticos. Cuando ya no quedan espacios, cuando ya nadie escucha lo que queremos decir, sólo nos queda la pared, el muro, la pintura desconchada, la valla…. En ellas se encuentra parte de la verdad – tal vez por eso los servicios de limpieza municipal cada día son mas pulcros, mas eficientes con su trabajo, limpiando raudos esas paredes, callando esas voces-Sí, las paredes hablan, a veces incluso gritan, pero es un grito pausado, de desesperación, de decepción, tal vez de impotencia. Os recomiendo leer las paredes…
Fotos: Las paredes hablan. Calles de Zamora. © Xavier Blanco. 2011.
Es una pena y un afeamiento del entorno, tener de expresarse por este medio - cierto que el acceso a otros es restringido-.
ResponderEliminarQuizás tendríamos que practicar más el boca a boca, más directo y personal, pero sobre todo inundar los medios que dispone el sistema, periódicos, mails, webs, etc. con nuestras demandas hasta agotarlos y generar con ello un real estado de opinión pública.
Lo que afea el entorno son los garabatos y firmas sin sentido. Cualquier dibujo con un mínimo de belleza, cualquier frase que exprese algo sin ofender a nadie ensuciando el lenguaje, es muy libre de expresarse. Tal vez si lo hiciésemos más personas y más a menudo algunas cosas cambiarían a mejor. Y sí, también el boca a boca.
ResponderEliminarHay quien, además, tiene el atino de escribir en paredes sin atentar contra la propiedad de otros ciudadanos. Y sí, hay mensajes que deben ser considerados porque expresan lo que ha sido marginado por cauces democráticos anquilosados. También habría que matizar qué es invadir el espacio de otros. Parece que a la gente le molesta más cualquiera de estos mensajes pintados, que la publicidad diaria que fomenta la pereza o atentan contra la salud pública (anuncios de preparados artificiales para lactantes, o zumos de frutas que aseguran tener vitamina-C, ¡qué ignorancia!)
ResponderEliminarUn saludo
Luis Nieto, 'Papelylápiz'